viernes, 2 de mayo de 2014

Con ganas de viajar

Partir. Simplemente, para emprender la aventura.
Partir, por la templanza que puede generar la armonía de disfrutar.
Partir, como las aves cuando trazan
su línea oblicua en los horizontes
sin saber a dónde llegarán
mas haciendo figuras en el durante.

Tan sencillo y tan real.
Calendario: este fin de semana está siendo estupendo, pero tiene tantos días que, por momentos, una quisiera llenarlos de actividades y no se anima a dejar el tiempo correr sin más, sólo disfrutando de la tranquilidad y la calma. No, una quiere hacer cosas; tener el tiempo ocupado.
Hubiera sido muy bueno hacer un viaje: vivir aventuras, adentrarse en geografías y universos nuevos. Espero poder hacerlo en vacaciones de invierno, con amigas o sola, pero, sí, partir, con el deseo de recorrer, conocer y encontrarme. No es que me haya perdido, pero... quiero seleccionar una yo provisoria, y explorarla, transitarla, como cuando actuaba y componía personajes. Los vivía, los sentía tan diferentes a mí pero a su vez me completaban. Me animaban. Necesito volver a sentir. Sentir con el corazón, con la piel y los huesos. Con la sonrisa y la mirada.